CURSOS: TALLER 2020

Innovadoras metodologías para la determinación de percepciones, significados, códigos y arquetipos; análisis significativo marcario; mapa de valoración del consumo; segmentación significativa; y estrategia de marketing esencial.

Comportamiento del Consumidor Latinoamericano.
Tendencias Mercadológicas Esenciales.
Impacto de las Emociones en los Motivadores de Compra.
Comercialización Efectiva en Tiempos de Coronavirus.
Venta Esencial, el impacto del cambio de paradigma.

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jueves, 4 de febrero de 2010

Nueva Obra: Negocios Internacionales, desde Latinoamérica.

Los latinoamericanos en general creemos que los negocios internacionales deben ser manejados por los países del hemisferio norte, es decir, por quienes desde sus inicios han hecho del comercio exterior su principal fuente de riqueza. Y este es un grave error estratégico, porque la historia nos enseña que quienes manejaron el comercio y las rutas comerciales, fueron quienes tuvieron el poder y más se desarrollaron como naciones. Por otro lado, se supone que no tenemos productos competitivos a nivel internacional, y este es un concepto no sólo erróneo, sino que también es tendencioso. Por lo que debemos denunciar que esto ha sido promovido por los vicarios de los intereses foráneos. Ya que Latinoamérica no solo posee extraordinarios recursos exportables, sino que posee la mayor diversidad de ellos (la gran mayoría de ellos aún no han sido siquiera descubiertos y otros aún no se les ha dado el desarrollo necesario). Lo que si falta en nuestra amada, riquísima y más bella región del mundo, es capacidad de desarrollo. Para ello, necesitamos una población educada, instruida, especializada y preparada para abordar el desafío. Se necesita de gobernantes comprometidos con su pueblo y no con sus propios intereses personales. Gobiernos que impulsen los negocios internacionales, que busquen de formas innovadoras para abordar el desarrollo económico y social, y que incluso generen la iniciativa para la generación de nueva y legítima riqueza para nuestras naciones. Necesitamos de gobernantes y funcionarios sin egoísmos, sin pretender enraizarse en sus cargos y enquistarse en el poder. Pero, también sin odio por un pasado plagado de penas y con una clara visión de continuidad generacional. Es decir, necesitamos de una identidad cultural y nacional que impulse la generación de riqueza para nuestros pueblos.
De Latinoamérica se siguen sacando de la tierra y del mar el oro, la plata, el cobre, el estaño, el hierro, el petróleo, el gas, la soja, los cereales, el café, el cacao, la carne vacuna, los mariscos, los atunes, los plátanos, las flores, las merluzas, los calamares, la madera, las frutas tropicales, las frutas subtropicales, las frutas del valle, las verduras, el agua, entre miles de productos todos ellos esenciales para la vida y el desarrollo del mundo actual. Todos son productos esenciales, vale la pena reafirmarlo, porque lo esencial está directamente relacionado con el poder. Sin embargo, se los denomina “commodities” y se cotizan en bolsas de comercio muy lejos de Latinoamérica. Quienes ponen sus precios manejan nuestra región, y los vicarios locales solo obedecen a quienes les dan unas migajas de sus negocios internacionales. Los Estados por su parte ya sean de izquierda o derecha solo ofician como espectadores solo involucrados con sus intereses partidarios y su rédito político para perpetuarse en un cargo que en su gran mayoría no merecen.
Mientras tanto, los recursos siguen saliendo de nuestra región, de la misma manera que durante la conquista europea: “oro por espejos de colores, para poder reflejar nuestra propia vanidad y estupidez”.
Algunos gobiernos generan medidas de emergencia para tratar de redistribuir la riqueza, “sacar al rico para dar al pobre”, pero se olvidan de generar más riqueza para todos. Para lo cual, ponen retenciones a las exportaciones a los fines de mejorar la calidad de vida de los más pobres de la región. Pero, estas medidas desesperadas no solo no generan desarrollo, sino que desmotivan al empresario quien reacciona parando y no invirtiendo. La retención debe existir, pero no así la quita. Por lo cual el empresario que quiera recuperar sus divisas del banco central de su país, debería demostrar que lo hace en función de un plan de negocios que incluya un proyecto productivo generador de empleo. De esta manera, se promoverá el crecimiento y la inversión, tan necesaria para nuestra región, y lo mejor, es que aún todavía lo podemos hacer. Ya que nuestra gente y Latinoamérica lo merecen. Nuestros pueblos están conformadas por personas creativas, piadosas, solidarias, abiertas, tolerantes, sensibles a la naturaleza y a este maravilloso entorno natural que aún disponemos.
Nuestro aporte pasa por el conocimiento que los latinoamericanos necesitamos adquirir, pero desde un modelo propio no importado ni adaptado, sino por un enfoque de marketing latinoamericano, es decir, como lo venimos haciendo. Y para ello, vamos superando numerosos obstáculos y las trabas que intentan generar los de siempre, los que se auto-promueven así mismos, y generan coaliciones dominantes para mantenerse en sus cargos de manera ilimitada para su propio beneficio, ya sea en ministerios, organismos de comercio exterior, cancillerías, universidades, cámaras empresariales, fundaciones y otras instituciones similares. Es decir, quienes impiden a su manera el crecimiento de la región, pero para colmo ni siquiera se dan cuenta de ello, y es más la gran mayoría de ellos se autodefinen como reformistas o desarrollistas y se llenan la boca hablando de Latinoamérica. Lo cual, nos lleva a una lamentable observación: “Latinoamérica está en la mente muchos, en la boca de todos, pero en las manos de los ineptos de siempre”.
En este nuevo libro profundizamos nuestro enfoque y óptica “latinoamericanicista”. La obra consta de quince capítulos con sus respectivos apéndices. En todos ellos hemos presentado temas teóricos de soporte, respaldados por la casuística de nuestro quehacer en el mundo de los negocios, y acorde a nuestras propias realidades. También presentamos metodologías que hemos desarrollado tanto en campo científico-académico, como en la misma praxis en la actividad de los negocios internacionales. Este libro, por lo tanto, pretende ser de utilidad tanto para estudiantes universitarios y de post-grado, como para empresarios y especialistas de marketing internacional, comercio exterior y áreas de negocios internacionales de las compañías latinoamericanas.
La orientación y el enfoque “latinoamericanicista” dado a este libro obedece a la idea cabal de que el marketing de la escuela norteamericana aplicado al negocio internacional es difícilmente aplicable en Latinoamérica, por las evidentes diferencias estructurales de las economías en cuestión, así como de sus consumidores. De igual manera, la adaptación realizada en Europa de la temática del manejo de los negocios internacionales, si bien resulta más familiar para los latinoamericanos, tampoco es claramente aplicable a nuestras realidades. El coautor y coordinador de esta obra vuelve a plantear el desafío a otros académicos, profesores, especialistas y prácticos del mundo del marketing internacional y su aplicación a los negocios internacionales a que con su aporte podamos construir una verdadera “escuela latinoamericana de marketing”.

© José Antonio París
E-mail: joseparis@speedy.com.ar